Pasión felina
Siempre intento cumplir mis promesas, aunque hay ocasiones en las que cuesta un poco más que en otras, bien sea por lo difíciles que son o bien por la falta de tiempo, pero intento cumplirlas.
Hace ya un tiempo os comenté que tenía despedida de soltera y que ya os contaría lo que habíamos hecho en ella, pues hoy ha llegado el día de contar al menos una parte de lo que hicimos.
Nosotras somos bastante sosas a la hora de preparar despedidas de soltera porque hay cosas que no nos gustan mucho, como contratar a un boy o llevar objetos extraños en la cabeza, la mano... Somos muy normales y estuvimos buscando algo que demostrase que estábamos de despedida pero que a la vez fuese discreto.
Después de dar un millón de vueltas por Zaragoza con un calor insoportable y de probarnos todo lo que veíamos sin que nos convenciera por el calor, entramos en un chino y como si fuesen una aparición vimos estos minisombreros que se sujetan con una pinza y que igual lo podíamos llevar en la cabeza que en el tirante de la camiseta. Todas llevábamos uno pequeño y el de la novia era un poco más grande, para que se distinguiese entre las demás.
La verdad es que cuando los vimos todas lo tuvimos claro ya que es discreto y hasta las más tímidas lo podían llevar sin que les diese vergüenza y también era indicado para las que no somos nada vergonzosas y nos atrevemos con casi todo, además al llevar plumas era un poco más "festivo".
He de reconocer que son un poco horteras pero son tan monos... y nos lo pasamos tan bien que no me importa.
Un beso,
© Patricia
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