Estoril
No me he ido de vacaciones a Estoril en Portugal ya me hubiese gustado a mí porque este verano no he podido salir a ningún lado; aunque hace ya muchos años, cuando la Expo de Lisboa sí que fui al casino a gastarme un Euro en las máquinas tragaperras y como no gané nada dejé de jugar.
En Zaragoza tenemos una cafetería que tiene este mismo nombre, Estoril en León XIII en la que podemos tomar unas tapas de una calidad importante.
Este verano fui con mi madre a tomar un aperitivo allí que de tan abundante que era se convirtió en nuestra comida a las 12 de la mañana. Pedimos una tapa de huevo frito con patatas y jamón serrano, lo primero que nos sorprendió fue que a pesar de que había dos platos preparados en el mostrador no nos sirvieron esos, sino que nos hicieron unos nuevos. Pero la gran sorpresa llegó cuando nos la trajeron a la mesa y es que el plato que nos presentaron era mucho más abundante que el que habíamos visto en la barra, lo presentan en un plato pequeño con otro mayor debajo y menos mal porque con la cantidad de comida que ponen es necesario.
Pero no sólo nos sorprendió y gustó por la vista, es que además estaba buenísimo, quizás penséis que total para un huevo frito y unas patatas tampoco hace falta mucho, pero sí que hace hace falta porque si el aceite no es de buena calidad o está muy utilizado el sabor no es el mismo. Y el jamón... qué os puedo decir del jamón, pues jamón jamón.
Os recomiendo que visitéis esta cafetería a cualquier hora del día porque desde la hora del hora del desayuno hasta la de la cena tienen un mostrador lleno de bocados esquisitos y los que no tienen los preparan.
Un beso
En Zaragoza tenemos una cafetería que tiene este mismo nombre, Estoril en León XIII en la que podemos tomar unas tapas de una calidad importante.
Este verano fui con mi madre a tomar un aperitivo allí que de tan abundante que era se convirtió en nuestra comida a las 12 de la mañana. Pedimos una tapa de huevo frito con patatas y jamón serrano, lo primero que nos sorprendió fue que a pesar de que había dos platos preparados en el mostrador no nos sirvieron esos, sino que nos hicieron unos nuevos. Pero la gran sorpresa llegó cuando nos la trajeron a la mesa y es que el plato que nos presentaron era mucho más abundante que el que habíamos visto en la barra, lo presentan en un plato pequeño con otro mayor debajo y menos mal porque con la cantidad de comida que ponen es necesario.
Pero no sólo nos sorprendió y gustó por la vista, es que además estaba buenísimo, quizás penséis que total para un huevo frito y unas patatas tampoco hace falta mucho, pero sí que hace hace falta porque si el aceite no es de buena calidad o está muy utilizado el sabor no es el mismo. Y el jamón... qué os puedo decir del jamón, pues jamón jamón.
Os recomiendo que visitéis esta cafetería a cualquier hora del día porque desde la hora del hora del desayuno hasta la de la cena tienen un mostrador lleno de bocados esquisitos y los que no tienen los preparan.
Un beso
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por escribir comentarios, me encanta ver cada día las estadísticas y saber cuántos visitáis este blog, que cada día sois más, así que imaginad lo que ocurre cada vez que veo un comentario.
Si no veis vuestro comentario publicado inmediatamente es porque los filtro para evitar que aparezcan vuestros correos electrónicos y, por supuesto, los comentarios malintencionados; pero intentaré hacerlo lo más rápido que me sea posible.
Un beso,
Patricia